Médicos sin Fronteras

MSF son las siglas por las que se conoce en todo el mundo a Médicos Sin Fronteras, una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria, y a víctimas de catástrofes y de conflictos armados, sin discriminación por raza, religión o ideología política.

¿Qué es Médicos sin fronteras (MSF)?

The arrival in Lviv of MSF’s first medical referral train on Friday 01 April 2022. MSF did its first medical train referral on a 2-carriage train converted specifically.

En un mundo donde los límites son la constante entre los sereshumanos, existe Médicos Sin Fronteras (MSF), una organizaciónque brinda asistencia a poblaciones afectadas por desastresnaturales, pandemias o conflictos bélicos. Su operación esgigante y cada día más demandante. Esta es su historia.Terremoto en Turquía, violencia en Haití, complicados casos de sarnaen refugiados de Cox’s Bar en Bangladesh, un club de madresadolescentes en Zimbabue que alzan su voz con el fin de empoderarsu salud sexual, o para no ir tan lejos, Colombia donde los MédicosSin Fronteras también trabajan sin descanso en poblacionesvulneradas por la violencia, por los desastres naturales, por lapobreza, por la falta de acceso a la salud… Son profesionales, condiferentes especialidades, que a menudo se exponen a situaciones depeligro, como sucesos violentos, o riesgo de contagio deenfermedades letales. Su escenario de trabajo siempre ocupa lostitulares de prensa, y donde hay una calamidad, siempre hay unespecialista de MSF.TOPDOCTOR MAGAZINE EN ESPAÑOL tuvo la oportunidad dehablar con el director para Latinoamérica de MSF, una organizaciónfundada en Francia en 1970, bajo tres principios humanitarios:imparcialidad, neutralidad e independencia. La organización haprestado asistencia médica a millones de personas en todo el mundo.Andrés Weisz llevaba una ‘vida normal’, antes de empezar su aventuracon Médicos Sin Fronteras. Es economista, trabajaba para NacionesUnidas y había hecho un completo recorrido profesional en empresasmultinacionales vinculadas al mundo privado. Pero no era feliz.Un día de enero de 2008, cuando empezaba como administrador enEtiopía, fue enviado a una jornada de vacunación a una zona enmedio de la nada africana, llamada Guji.

Allá, cuando viajaba en plenanoche, en una camioneta de MSF, con dos etíopes y un sierraleonés,entendió que trabajar para una organización así, no es sólo un asuntoprofesional, es un modo de vida. “Tienes que renunciar al confort”.

Cuenta Weisz que en esta empresa gigante trabajan 63 mil personasde 172 nacionalidades, en 70 países del mundo. Sus recursosprovienen de más de siete millones de donantes independientes, noreciben dineros de ningún Estado, de organizaciones religiosas, opolíticas, ni de grandes multinacionales.Han estado presentes en algunas de las crisis humanitarias másgraves del mundo: la epidemia del VIH en África, la crisis derefugiados en la frontera entre Pakistán y Afganistán, el terremoto deHaití en 2010, sólo por mencionar algunas, y las más recientes, elterremoto de Turquía y Siria, donde centraron su tarea en conseguirrefugio a los inmigrantes y brindarles atención médica primaria. En2022, durante la guerra entre Rusia y Ucrania, MSF puso un tren enUcrania que atravesaba el país de oriente a occidente para evacuarpacientes, así lograron atender a más de tres mil personas.Trabajar en estos países implica un esfuerzo logístico gigantesco.Tienen tres centros de aprovisionamiento: Bordeaux (Francia),Bruselas (Bélgica) y Ámsterdam (Países Bajos). Desde allí hacenllegar los equipos y medicamentos que necesitan para atender latragedia. A veces, si las condiciones de la zona no son buenas, lestoca improvisar un refugio.

Por ejemplo, en Sudán del sur, un paísafricano muy rural, montaron un hospital inflable para hacer variascirugías con óptimas condiciones sanitarias.“Hay países donde se llega a acuerdos con los ministerios de saludpara operar en hospitales normales. El hecho es poder ayudar”, diceWeisz, con la plena consciencia de que a veces los médicos y losenfermeros trabajan en lugares peligrosos y apartados, en los que seve la vida con ojos compasivos.MSF en ColombiaLa MSF tuvo su primera misión en Colombia en 1985, durante latragedia de Armero por la erupción del volcán Nevado de Ruiz, en elTolima, que hoy, por su actividad sísmica, de nuevo tiene a lacomunidad en alerta.Han pasado 38 años desde la tragedia y la situación de país siguesiendo compleja en muchos aspectos, pobreza, brechas sociales,

Conflictos armados y deficiente atención en salud. En este últimopunto, la zona más afectada es la región del Pacífico, específicamenteel Alto Baudó, en Chocó; y el Triángulo de Telembí, en Nariño, hastadonde llega regularmente MSF a prestar una atención médica yhumanitaria.Actualmente, para la MSF la problemática más difícil en nuestro países el paso de los migrantes. Cuenta Weisz que la mayoría sonvenezolanos, haitianos y personas del medio oriente.

“Algunos vuelana Ecuador, porque no les piden visa, atraviesan Colombia, siguen laruta de Centroamérica hasta llegar a México y pasan la frontera conlos Estados Unidos, una travesía que puede llegar a durar 40 días ysolo algunos cumplen su meta de tocar suelo americano”.Las cifras de migrantes son alarmantes. En 2022, 240 mil migrantescruzaron el Darién, una selva espesa y sin recursos. MSF atendió másde 40 mil consultas médicas y de salud mental, mujeres embarazadas,niños que perdieron a sus padres en la selva, casos de violenciasexual y robos.

En su paso por Colombia, Weisz habló de la satisfacción que siente alaportar un grano de arena para que nuestro país tenga una mejoratención en salud en regiones apartadas y poder darle una luz deesperanza a los desplazados por la violencia. Colombia, dice, siempreestará en el corazón de MSF.DestacadoMSF es una organización multidisciplinaria en la que trabajan 63 milpersonas de 172 nacionalidades, en 70 países.Pie de foto 1: El Geo Barents es el barco que utiliza MSF para rescatarmigrantes que salen de Libia.Pie de foto 2: El quirófano, que instalan en una carpa inflable, es laopción cuando las condiciones de la zona no permiten algo mejor.Cortesía MSF.Pie de foto 3: Andrés Weisz, director de Médicos Sin Fronteras paraLatinoamérica.TDMEE

Pie de foto 4: En este tren, que adecuaron como clínica, atendieronmás de tres mil personas heridas en la guerra de Rusia y Ucrania.Cortesía MSFPie de foto 5: equipos médicos de MSF afrontan situaciones que nocualquier profesional de la salud vive, pero ellos lo asumen como unaforma de vida.