Niebla cerebral posterior al Covid: lo que sabemos hasta ahora y estrategias para ayudar a disolver la nube.
El síntoma más común es el deterioro de alguna de las funciones mentales que hace difícil pensar con claridad, de ahí el término "niebla". Las personas tienen dificultades para encontrar la palabra correcta, recordar nombres, concentrarse o realizar múltiples tareas. La niebla cerebral ralentizar al cerebro en la codificación de información, lo que dificulta el aprendizaje, afecta la toma de decisiones y crea fatiga mental.
El síntoma más grave de la niebla cerebral por COVID-19, afecta a adultos de mediana edad y se denomina síndrome disejecutivo. Las redes cerebrales, frontopariental y frontoestriatal, responsables de las funciones motoras conductuales y mentales, se afectan y hacen que el cerebro tenga una capacidad reducida para funcionar.
Los investigadores de un estudio, publicado en JAMA Network Open a finales de 2001, evaluaron a 740 pacientes de una edad promedio de 49 años, que tuvieron COVID-19, en Nueva York, y encontraron que tenían el síndrome disejecutivo, incluso meses después de recuperarse de la infección por COVID-19. Estos pacientes no tenían antecedentes de demencia ni problemas mentales anteriores al COVID.
Causas de la niebla cerebral
La niebla mental no es solo un fenómeno psicológico, sino un proceso biológico que puede afectar a cualquier persona infectada con COVID-19, sin limitarse a quienes llegaron a la UCI o estuvieron conectados a un ventilador. Su causa es difícil de determinar. Algunos factores comunes son:
- Oxigenación cerebral deficiente causada por lesión
cerebral, daño pulmonar multiorgánico o uso de ventilador. - Inflamación de las cubiertas del cerebro (encefalitis viral) o
de los vasos sanguíneos (lesión microvascular). - Tormenta de citocinas, lo que conduce a una respuesta
autoinmune post infecciosa. - La neuropatía autonómica y de fibras pequeñas, de
mecanismos virales complejos, podría provocar mareos y
aturdimiento.
Estos factores afectan el tejido circundante del cerebro o la. cantidad de oxígeno que recibe, lo que deteriora la función. cerebral y crea la confusión mental asociada con COVID-19.. Un estudio del líquido cefalorraquídeo en pacientes post-. COVID-19, no hospitalizados ni con afecciones graves,. mostró inflamación cerebral. Los sistemas inflamatorios, que. se activan durante la infección, seguían activos incluso. después del virus. Los investigadores vieron que los. pacientes con niebla mental también podían sufrir de. hipertensión, diabetes, apnea del sueño, depresión, ansiedad. y problemas de aprendizaje.
Hay innumerables situaciones que podrían causar o potenciar. los síntomas de niebla mental: la dieta poco saludable, la. mala calidad del sueño, el estrés crónico, los cambios. hormonales, el uso de ciertos medicamentos y afecciones. médicas como anemia, quimioterapia y depresión.
Manejo de la niebla cerebral post-COVID-19
En este caso, los médicos recomiendan anotar los síntomas y. hacerse exámenes médicos, exámenes de laboratorio,. imágenes y estudios neuropsicológicos. Una vez el médico. esté seguro de que las dificultades cognitivas son por el. COVID, hay estrategias de estilo de vida para ayudar a. controlar la niebla mental:
Planificación.
Planifica, prioriza y marcar un horario con tiempos para. descansar, rotando entre tareas mentales y físicas. Escribe lo. que necesitas reforzar en tu memoria. Lleva un diario de. síntomas para encontrar factores desencadenantes y. estrategias útiles para el tratamiento; y pide ayuda cuando te. sientas abrumado. La terapia cognitiva profesional es muy útil. en el proceso de recuperación.
Sueño consciente.
Según The Sleep Foundation, los adultos, de 18 a 64 años,. necesitan un promedio de 7-9 horas de sueño. El descanso. es la recarga del cerebro y del cuerpo. Dormir bien es. importante cuando se lucha con la niebla mental, y para. lograrlo debes evitar el café después de las dos de la tarde,. crear un ritual relajante antes de dormir, tomar una ducha. caliente y evitar la luz azul de los dispositivos electrónicos por. lo menos una hora antes de acostarte.
Dieta.
La dieta mediterránea es saludable para el cerebro. Esta. incluye vegetales, granos integrales, frijoles, aceite de oliva,. frutas, nueces y pescado, que tienen grandes propiedades. antiinflamatorias. Evita los alimentos procesados. Recuerda. beber agua durante el día y evita el consumo de tabaco,. alcohol y drogas.
Ejercicio.
El ejercicio es beneficioso en la lucha contra la niebla. mental. Sin embargo, comienza despacio, con movimientos. suaves y estiramientos cortos. Lo recomendable es hacer 30. minutos diarios, cinco días a la semana. Recuerda calentar y. estirar, entre 5 y 15, minutos antes y después de la sesión de. ejercicio.. Socialización. Sé intencional al socializar. Rodéate de personas y. actividades que mejoren tu estado de ánimo. Dedícale. tiempo a la lectura, a escuchar música, a mejorar tu. respiración, a practicar mindfulness, a meditar y mantener. una actitud agradecida y positiva ante la vida.
Sé consciente de otras condiciones. Busca ayuda médica si sientes dolor de cabeza refractario,. entumecimiento, hipertensión, diabetes, depresión,. compromisos del hígado, riñón, corazón, pulmón u otros. órganos.. Es poco probable que la niebla mental sea una condición. permanente. Una reciente investigación, publicada en Brain. Communications, mostró que los sobrevivientes de COVID-19. tenían déficit de atención hasta nueve meses después del. COVID-19 y mala memoria hasta seis meses después. Luego. de ese tiempo recuperaban sus funciones cerebrales normales. La mejor manera de superar la niebla cerebral es. darle descanso a tu cerebro.