Para el doctor Jon Roxarzade, la odontología debe pasar de ser reactiva a ser proactiva y preventiva. “¿Qué tiene que ver mi corazón con mi boca?”, le preguntaban sus pacientes. “Tu boca es la puerta de entrada a tu cuerpo. Es donde todo comienza. Si no te has dado cuenta, están conectados. Tu boca está literalmente a unos centímetros de tu cerebro, de tus ojos y, en el mejor de los casos, a un pie de distancia de tu corazón.Lo que entra por tu boca, pasa al resto de tu cuerpo”, les respondía cuando atendía consult
Roxarzade lo explica con un ejemplo: poner glicerina natural debajo de la lengua de un paciente puede salvarlo durante un paro cardíaco. Dado que la boca está muy vascularizada, los medicamentos administrados por vía oral pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es algo que el paciente debe tener muy presente. “Algunos vienen y me dicen, “Bueno, estoy tomando todos estos medicamentos, pero no sé para qué son buenos”. Yo necesito saber qué toma para saber qué anestesia le pongo y en qué cantidad. Todo importa”.
Desde hace una década, diferentes investigaciones evidencian el vínculo entre la boca y el resto del cuerpo. Roxarzade lo tenía claro, pero hace años no tenía datos o estudios para demostrarlo. “Cada día aprendemos más”, afirma Roxarzade y asegura que muchas enfermedades graves están relacionadas con una higiene bucal inadecuada. “La misma bacteria que encontramos en la enfermedad de las encías está en la enfermedad cardiovascular o renal”.
Un estudio, publicado en el Journal of Pharmacy and BioAllied Sciences, señaló un vínculo entre la enfermedad periodontal inflamatoria crónica y las condiciones de salud sistémicas, como la enfermedad coronaria. El equipo de investigación se centró en cómo la Proteína C Reactiva (CRP), la cual cuando se asocia con la periodontitis, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas crónicas.
El doctor Roxarzade explica que bacterias similares pueden desarrollar tanto periodontitis como demencia. “Los mismos biomarcadores de la enfermedad periodontal están en la demencia”. Según un estudio británico, de 2012, los adultos mayores con mala higiene dental tenían un 76 % más de probabilidades de desarrollar demencia. En 2013, un estudio llamó Porphyromonas Gingivalis, a la bacteria que está asociada con la enfermedad de las encías. Esa misma bacteria fue la que encontraron en el cerebro de las personas con demencia.
¿Cómo prevenir enfermedades que entran por la boca?
Le respuesta está en la odontología preventiva y en una mejor educación a los pacientes. Los controles dentales de rutina son el secreto para revelar condiciones de salud incipientes.
Investigadores de un estudio, publicado por la American Heart Association, concluyeron que pacientes que recibieron una higiene bucal adecuada tenían un riesgo 24 % menor de paro cardíaco y de 13 % menor de accidente cerebrovascular, al de pacientes con una higiene bucal deficiente.
Otro estudio mostró que pacientes que no visitan regularmente al médico general, pero sí visitan al dentista, tienen mayor probabilidad de descubrir enfermedades en diferentes fases.